Recordando el día de llegada, el idioma.

Bajamos del avión a recoger nuestro equipaje y bajamos al sótano a coger el tren para continuar con nuestro viaje.

Fué allí donde me choqué con el idioma por primera ves, el hombre que vendía los tickets, hablaba árabe y francés, supongo que me preguntaba ¿dónde vas? Y no podía entenderlo así que le respondí instintivamente la ciudad donde hiba, y luego me hablaba no sé que pero sonaba así: “gahdikelojitdekfa”  encima de mi cabeza  había un gran signo de interrogación,  que me querrá decir? pensaba rápido porque además ya se estaba molestando, era loco ese momento, supongo que me estaba diciendo el precio, entonces sólo le dí el billete con más ceros que tenía, así se pudo cobrar los boletos.

Otro lío fue cuando debía explicarme que deberíamos hacer trasbordo en otro tren, ósea íbamos a coger 2 trenes. Ahh detrás de mí había una fila inmensa de pasajeros que querían comprar sus tickets, y no entendía el porqué de su apuro, hasta que terminé de comprar mis tickets y salí de la ventanilla, la gente se apuraba como locos para comprar sus boletos y literalmente corrían hacia dentro de la estación, es que el tren estaba a punto de partir. Nosotras tratamos de hacer lo mismo pero nos empujaban, así que con todas las maletas no pudimos ir mas rápido y ¡se fue el tren!.

Ohh  no,  ¿y ahora quién podrá ayudarnos? .

Mientras pensábamos cómo haríamos para cargar las maletas, el transbordo etc, en eso vienen 2 jóvenes que hablaban un poco español y nos dijo que no había problema en 1 hora viene el siguiente tren (no sabíamos que los trenes salían cada hora) y nos ayudaron a subir las maletas, y en la siguiente parada también nos ayudaron hacer el trasbordo al otro tren, primero nos subieron a un tren y se fueron, luego regresaron rápidamente y nos dijeron:

-“este no es el tren nos confundimos, el tren que va a  destino es el de allá, vamos rápido” bajamos rápidamente  y nos llevaron al tren correcto allí nos despedimos, fueron muy amables y respetuosos por cierto.

Creo que Dios los puso para ayudarnos. En el camino a nuestra ciudad de destino me ponía a pensar en lo difícil del idioma, y si algún día podría comunicarme con ellos, que duro fué no entender nada, me había chocado con el idioma.

El idioma es la experiencia  transcultural más fuerte con lo que me e chocado. Es divertido aprender uno nuevo, pero a veces puede ser estresante; si estas aprendiendo uno sólo ten paciencia y constancia.

Ahora ya puedo comunicarme mejor que antes, hamdulillah !!!!